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viernes, 11 de junio de 2010

HA NACIDO UNA ESTRELLA (Crónica de Diariosur)


A continuación reproduzco la primera crónica en aparecer sobre el memorable concierto de ayer de Pablo, esta vez por el Diariosur de Málaga. Pedazo de concierto que ayer ofrecio Pablo Alborán en el teatro Echegaray de la Capital de la Costa del Sol. Momentos inolvidables y estampas para la historía que Pablo nunca olvidará. Y ese publico de Pablo que como siempre y me alegra, estuvo a la altura. Esta es la cronica:


«Ha nacido una estrella»
M. MARTÍNEZ | MÁLAGA.

Se notaba que donde se siente realmente a gusto Pablo Alborán es junto a su guitarra y sobre el escenario. Y más aún si ese escenario está en Málaga, su tierra. Ayer lo demostró sobre las tablas del Teatro Echegaray en un concierto que representaba su debut musical. Estreno nacional, entradas agotadas y unas madrinas de excepción: Estrella Morente y Diana Navarro para presentar su primer álbum, un trabajo al que él mismo pone letra y música y que verá la luz tras el verano con el respaldo de EMI Music. La noche imponía. Sin embargo, Alborán dejó a un lado los nervios y se creció, haciendo suyo un espacio que llenó con su profundidad de matices y ese personal sello que se ha extendido como la pólvora por Internet y con el que ha conquistado a la mismísima Kelly Rowland, ex Destiny's Child, dispuesta a cantar con él cuando quiera.
De momento, las que no han querido perderse su presentación son Estrella Morente y Diana Navarro, que colaboran en el disco y que anoche tampoco podían faltar al gran día. Ese en el que, como exclamó Navarro, el mundo de la música ganaba un nuevo talento: «Hoy en Málaga ha nacido una estrella y se llama Pablo Alborán».
Con ambas vivió el joven artista algunos de los momentos más emocionantes de una noche llena de sentimiento y también de ritmo. Aunque hubo que esperar al final para verlas. Casi una hora después de que comenzara el concierto, cuando el público empezaba a pedir los bises, el joven malagueño abrió la caja de las sorpresas. Llegó la hora de invitar al escenario a una «artista de voz prodigiosa» sin la que «nada habría sido posible», anunció Alborán. Entonces, volvió a entonar junto a Diana Navarro el tema con el que daba comienzo la noche, 'Solamente tú', compuesto especialmente para ella. La complicidad saltaba a la vista. No en vano, además de paisana, es su madrina y ha estado presente en todas las grabaciones del álbum.
Noche de sorpresas
Pero la cantante de 'Sola' no era la única sorpresa de la noche. Quedaba por salir «una de las voces del flamenco más importantes del mundo», avisaba el propio Alborán. No era otra que Estrella Morente, con la que compartió 'Desencuentro', composición que el joven artista empezó a escribir nada menos que a los ocho años.
Con una solidez atípica para sus 21 años, Pablo Alborán se ganó a un público entregado a sus canciones, un original pop con influencias étnicas y giros arábigos, e incluso una dimensión orquestal inspirada en la música cinematográfica y las bandas sonoras. No podía esconder la huella de grandes como John Barry o John Williams. Pero tampoco esa riqueza musical de la que ha bebido su ecléctico gusto, un agradecido paladar que disfruta saboreando tanto lo clásico como lo más alternativo y el jazz. Desde Antonio Molina a Ella Fitzgerald.
Lo dejó ver en canciones tan distintas como la pausada 'Ladrona de mi piel' o 'Me colé por la puerta de atrás', de aire más rockero. Todas las fue desgranando poco a poco en un diálogo permanente con un auditorio que no dudó en bailar, palmear e incluso hacer los coros a un Pablo Alborán que imprime a cada canción un mensaje. Desde la facilidad a la hora de hablar de los demás sin conocimiento, a la que dedica 'Loco de atar', hasta el descubrimiento del valor de las cosas cuando se pierden de 'Desencuentro'.
«Me habéis hecho soñar», insistía el joven intérprete ante un aforo en pie pidiendo más a Alborán, incluso antes de que acabara de desgranar lo que será su primer disco. Casi hora y media «inolvidable» -dijo-, en la que demostró que no es un recién llegado. Se lo «pasó muy bien» el malagueño, que a pesar de debutar ahora en el mercado discográfico, compone desde niño. En la música ha encontrado una «forma de comunicarse». Es evidente su empatía y de ella ha sabido sacar provecho en su música. Una química que ayer volvió a florecer, dejando patente ese deseo de querer «crecer y seguir aprendiendo de la gente».

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