LOS MELISMAS DE ALBORÁN
El Teatro Echegaray se rindió ayer ante la prometedora voz de Pablo Moreno Alborán, que compartió escenario en dos de sus temas con Diana Navarro y Estrella Morente
Rocío Armas / Málaga
Veinte años no dicen mucho en la vida de nadie. Cuando se empieza realmente a tantear el mundo cuesta subirse a un escenario y contar que uno ha vivido. Pablo Alborán lo hizo ayer sobre las tablas del Teatro Echegaray, y gustó. El joven malagueño presentó su primer disco ante unas 300 personas, entre amigos, familiares y auténticos coristas entregados a una voz prometedora.
Acompañado por el bajista Antonio de Haro, el guitarrista Porti y el percusionista Bandolero, Alborán, con los nervios lógicos del debut inició el recital a solas con su guitarra y con el tema que tanto fascinó a Kelly Rowland. Solamente tú abría así una hora de travesías sonoras por las baladas, el pop melódico, los melismas andalusíes y el desgarro flamenco. Junto a su banda, el malagueño probó luego garganta por derroteros con los que desviarse del prototipo de joven promesa del pop aflamencado.
El cantante y compositor desgranó su disco ante un respetable entregado desde el primer minuto a su música y a unas letras que tocó los lugares comunes propios de esos primeros 20 años. El amor y su reverso, los encuentros y desencuentros y todas esas cosas que nunca te dije tuvieron un ligero contrapunto en el tema Loco de atar, inspirado en un vagabundo cercano a su autor y con la que quiso desmontar prejuicios. "Por la facilidad que tenemos de hablar de los demás sin tener ni idea", apostillaba.
Con una solvencia quizás impropia para su edad y para su puesta de largo, Alborán reservó los minutos finales del concierto a dos madrinas de lujo. "Ha estado presente en todas mis grabaciones, tiene un corazón enorme y compartir escenario con ella será inolvidable", relató para dar paso a Diana Navarro, con la que cantaría de nuevo Solamente tú. "Hoy en Málaga con toda objetividad ha nacido una estrella", advertía la malagueña.
El broche de oro llegó con su segunda mujer en escena, Estrella Morente. Desencuentro se acercaba así, a dúo, a la orilla portentosa de la granadina.
La de ayer no fue la primera que vez que ambas cantantes compartían partituras con Pablo sobre las tablas del Echegaray. El pasado diciembre en la zambombá flamenca el joven cantó junto a ellas un villancico compuesto para la ocasión. El álbum de Pablo Alborán está actualmente en fase de grabación y prevé salir al mercado después del próximo verano.
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